Y hace algún tiempo empecé a pensar que eso era un problema, porque a lo mejor el enfoque de coña estaba exagerado y en verdad era un juego del que se podía sacar algo mas, como una historia digna de una buena utopía al estilo de 1984. Parte de la razón por la que empecé a pensar esto es porque cuando he jugado a Fanhunter, la mucha gente no ha pillado de que van realmente los comics y lo ha dirigido como si fuese un juego de humor tonto sin pies ni cabeza.
Así que hace algún tiempo me remangué, cogí mis libros de Paranoia de Joc y me puse a preparar una partida seria: Una historia de detectives en este mundo distópico sacada de otra partida para Cyberpunk 2020 que dirigí hace años.
Y no salió bien. Nada bien. Paranoia es un juego imposible: El Ordenador controla muy bien a sus ciudadanos, tanto que sólo pueden recorrer un camino a la hora de hacer las cosas: El que marca el Ordenador. Si un PJ se sale de ese camino, si muestra un poco de iniciativa a la hora de resolver problemas, como algo de pensamiento lateral y demás, hay muchas probabilidades de que le pillen o sea denunciado por traición, perdiendo sus clones uno a uno hasta el final.
Si tenemos en cuenta que todos los PJs son traidores de base, que aguantan en tanto en cuando no les pillen yéndose por la tangente, ¿que sentido tienen la verdad, la resolución de un enigma o la solución funcional de un problema? Ninguno: Todo queda supeditado a hacer lo que el Ordenador espera que hagas. Recorrer el camino marcado por él.
Después de esto me convencí de que tal vez sí, tal vez este juego esté pensado para tomárselo de coña de principio a final, porque es la única forma de disfrutarlo. Pero por lo que sea no me gusta cuando este humor hay que meterlo con calzador para disfrutar de algo. Para mi tiene que surgir y tiene que tener sentido.
Por eso he decidido dejarlo a un lado, ya que definitivamente Paranoia no es para mi.
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